Existen cuatro orientaciones en psicoterapia: psicodinámica, humanista, conductual y sistémica. Mi orientación es integradora: considero que todas guardan una verdad parcial, y mi objetivo es adaptar la psicoterapia al paciente, y no el paciente a la psicoterapia.

Ejerzo una psicoterapia basada en la evidencia [1]. Si algo ha demostrado la investigación clínica, en las últimas cinco décadas, es que la relación terapéutica [2], y su adaptación al paciente [3], es más importante que el modelo de intervención. Mi prioridad, por lo tanto, es proporcionarte un entorno seguro donde te sientas comprendido y aceptado. Además de adaptarme a tu situación, objetivo y personalidad.

Integro en mi praxis clínica, desde una perspectiva transteórica-pluralista [4] [5], la orientación conductual-contextual (principalmente la terapia de aceptación y compromiso) y la orientación humanista-existencial (principalmente la terapia centrada en la persona).

 

Orientación conductual-contextual

Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)

La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) es una intervención conductual, una terapia basada en la atención plena (mindfulness) relacionada con la terapia cognitivo-conductual, que integra estrategias de aceptación y mindfulness, junto con el compromiso con valores, con el objetivo de incrementar la flexiblidad psicológica. ACT está dirigida a actividades específicas, con cada sesión focalizada en una estrategia o dos, y suele ser una intervención breve. El sistema, basado en décadas de investigación científica, fue desarrollado por el Dr. Steven Hayes y sus colaboradores en la Universidad de Nevada.

 

Orientación humanista-existencial

Terapia centrada en la persona (PCT)

La Terapia Centrada en la Persona (PCT), una intervención humanista relacionada con otras psicoterapias fenomenológicas, se centra en tres procesos (congruencia, empatía y aceptación) que facilitan el crecimiento personal (o la autorrealización) del paciente. La terapia centrada en la persona está dirigida a la exploración psicológica, con cada sesión focalizada en facilitar el proceso de autodescubrimiento del paciente, y suele ser una intervención con una duración media o larga. El sistema, la primera psicoterapia en ser investigada científicamente, fue desarrollado por el Dr. Carl Rogers y sus colaboradores en la Universidad de Chicago. Ejerzo la PCT desde una perspectiva existencial, integrando también el trabajo de clínicos como Yalom, Frankl o Spinelli.